Un niño lloraba
porque tenia hambre...
y sus papás hundidos
porque nada podían darle...
A la mar se fue el padre
en su barquita cochambrosa...
para traerle a su niño
alimento que saciara su hambre...
Su barca iba entrando a la mar
y cuanto mas entraba...
un halo de luz le acompaña
que está pasando? se preguntaba
y no hallaba respuesta
su barca y el mar iluminadas estaban...
Ni caña...ni red
le hicieron falta...
toda clases de peces
a la barca entraban...
El solo decía no tantos
yo solo quería unos pocos
para calmar el llanto
de mi niño por hambre...
Ni caso le hicieron
y mas pescado entraba...
hasta que llegó la hora
de regresar de nuevo a casa...
Miró al cielo por ver si veía algo
la luna le hizo un guiño
y el sol le mando
calor para paliar la humedad...
Ya llegando a la orilla
y atando su barca...
se dispuso a bajar la pesca
pero no hizo falta...
Según subieron, bajaron
se metieron en las cajas...
para ser vendidos
en el mercado...
Pero yo no quiero tanto
solo quiero sanar el llanto...
lo demás devolvamoslo
a la mar..
Pero no le hicieron caso
toda mercancía vendió...toda no
la de su niño
no se podía vender...
Nunca tuvo tanto en su mano
y quemandole estaba ...
llego a su casa
y el niño corrió a su lado
no lloraba... reía su papa
comida le traía...
Al día siguiente pasó
y a todo el necesitado dio
ningún niño debe llorar por hambre
y el con su gesto lo palió...
El tenia su barca
y a la mar podía volver...
pero muchos ni a la mar podían
pues ni barca tenían...
"Oh mar, así te llamas,
oh camarada océano, no pierdas tiempo y agua
no te sacudas tanto,
ayúdanos, somos pequeñitos pescadores,
los hombres de la orilla,
tenemos frío y hambre...
déjanos a todos en las manos
tu regalo de plata:
el pez de cada día..." Pablo Neruda.
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