Mi Rincón: febrero 2013

Yo amo a mi pueblo.
Todos los años digo

¡ ya no vengo!

Pero siempre regreso.

Aunque sus calles estén desiertas
y la soledad llegue a los huesos
a pesar de todo aquí regreso.

Aunque nada encuentre
aunque no encuentre algo
de lo que dejara de niña
cuando me fui de mi pueblo.

Con su obelisco en el medio
con los niños corriendo
que eran la alegría
y el futuro del pueblo.

Si tardas en volver
más casas vacías encuentras
unas derrumbadas
donde tenia que haber vida.

Los niños salieron del pueblo
la alegría se había ido
por las calles
sólo el agua corría.

Sentí nostalgia, pena
y pensé:
¡ no vuelvo !
pero siempre regreso.

Aunque ya no hay carros,
ni burros, ni trillos
y el campo
se va muriendo.

Se marchó el segador
llevándose su hoz
y con el se fueron
su sabiduría y sueños.

Ya el grillo enmudeció
el cuclillo y el mochuelo
ahora solo se oyen
grandes maquinarias
que hacen vibrar al suelo
son los cosecheros
algunos ni son del pueblo.

Volví a decirme
¡ ya no vuelvo !
pero siempre regreso.

Pero hay cosas que no cambian
en mi pueblo
su nombre, sus gentes y ese hermoso cielo.

Y aunque vaya a ver el mar
que me gusta y me encandila
siempre dejo algún día
¡ para regresar a mi pueblo!

Esto es una ruta que hice con mi hija mayor para hacer un trabajo que la mandaron en el instituto,sobre su provincia. Tenia 13 años y en el recorrido fue escribiendo lo que en él encontraba, espero que os guste, y si algún día hacéis una visita a mi ciudad y provincia, este escrito os sirva un poco de guía. Soy de Valladolid, tierra con historia.

Yo salí con mi caballo, una mañana de marzo, el sol estaba saliendo, estaba amaneciendo, divisé un pueblo, era pequeño y casi deshabitado.
Era La Flecha, ahora más poblado. Este pueblo no tiene nada en especial sólo tiene unas tierras para cultivar. Después otro pueblo ví era Arroyo, igual que La Flecha es, te lo puedes imaginar, salvo que tiene una ermita y nada más. El siguiente pueblo es Simancas, villa más antigua, con Archivo General, donde se guardan los más ricos documentos de nuestra historia .Con una iglesia y ruinas de Palacio, donde se crió el infante Fernando.

Luego apenas vi tres pueblos seguidos que eran; Villamarciel, San Miguel del Pino y Velliza, los tres son muy pequeños, y tan sólo tienen iglesia, excepto San Miguel del Pino, que también tiene ermita. A continuación Tordesillas, uno de los pueblos más bellos del lugar, con su puente romano, y con su extensa vega sobre el cauce del rio Duero.

Tiene varias iglesias, la iglesia de San Agustín, la de Santa María, un convento que era un antiguo Alcázar árabe, el Real Monasterio de Santa Clara ( las clarisas) ,era la corte de Reyes y fué la ciudad prisión para la Reina Juana " doña Juana la Loca", hija de los Reyes Católicos, que murió (1555) encerrada en la villa por razones de Estado. El tratado de Tordesillas (1479).

Salgo del lugar y Velilla veo ya con su bonita iglesia, Villavieja con su iglesia de la Asunción y sus dos ermitas. Berceruelo, Bercero, el primero como que fuera el hermano pequeño, éste sólo tiene iglesia, pues su ermita se la llevaron para Valladolid.

Sigo la ruta y Villalar de los Comuneros, en su dilatada llanura sobre el Puente de Fierro, sucumbieron las tropas comuneras,

encabezadas por Padilla, Bravo y Maldonado, el 23 de abril de 1521; un día muy señalado para Castilla que celebra ese día el "Día de la Comunidad". En la plaza del pueblo fueron ajusticiados y en su lugar levantaron un monumento de piedra: Obelisco. Fue construido en honor a los nobles caballeros. También tiene dos iglesias, una de ellas en la actualidad es la Casa de Cultura, y la torre del reloj, que será de las más altas del lugar.

Y aquí tenéis una ruta por los pueblos del noroeste de Valladolid. Ahora vuelvo a casa, y mañana veremos otra ruta por Valladolid.

Al día siguiente volví a cabalgar, para poder los pueblos de Valladolid observar. Seguí un camino que vi a la orilla del Esgueva, y me encontré un pueblo que me resultaba difícil divisar, era Renedo de Esgueva, con su iglesia barroca. Seguido otro pueblo, Castronuevo con Santa María.

De ruta por el sendero me encontré con Villarmentero, con su iglesia y su gente cordial. A lo lejos asoma Olmos, pueblo pequeño sin igual. Continuando mi viaje otro pueblo, Villanueva de los Infantes, el cual perteneció al Infantazgo de Valladolid. Luego vino Piña de Esgueva, su iglesia y su ermita, Esguevillas, con su ayuntamiento construido en el año 1888, y con la iglesia de San Torcuato. Villafuerte, fuerte castillo amurallado, una iglesia y una ermita. Seguí mi camino y Millán. Otro pueblo Villaco, con su iglesia y su ermita, y un terreno de valle y páramo. Seguido está Castroverde de Cerrato. Ya voy terminando mi viaje por el valle, y me encuentro con Torre de Esgueva, situado en el valle, a la falda de dos cuestas. Y al final Fombellida con su iglesia, y Canillas con restos de un castillo, una iglesia y una ermita.
Hoy hemos visto una ruta por el valle de Esgueva, mañana iremos a conocer otra ruta.

Tercer día de cabalgadura, por esta tierra mía, y hoy toca ir por las tierras de Medina.
Atravieso el Pinar de Antequera, aparece Puente Duero, sigo el camino y diviso sobre el rio Duero a Villanueva de Duero. Un poco más lejos, asoma Serrada, esculturas, pinturas, y un vino de Serrada sin igual.

Camino hacia Medina, a lo lejos diviso Ventosa de la Cuesta, llego a La Seca, amables sus gentes, grande su iglesia, muchas bodegas donde degustar su más famosos vinos blancos. Me acerco hasta Rueda, fertilizada por el rio Zapardiel, veo un bello templo del siglo XVIII, es la iglesia de Santa María de la Asunción, visitamos las bodegas, sus caldos blancos no tienen igual. Vamos a Nava de Rey,

dicen de él que es la población más hermosa de la provincia de Valladolid, se cree que está asentada sobre castros romanos y celtas, la iglesia de los Santos Juanes, se cree que el retablo del altar mayor es de Gregorio Fernández, destaca la casa consistorial que es de piedra labrada, más iglesias, más ermitas, bodegas subterráneas y uno de los mejores vinos blancos de Castilla, Tirso de Molina los llama los monarcas de Castilla.

Llego a Medina, castillo de la Mota del siglo XV, residencia de los Reyes Católicos. Célebre fue Medina por sus ferias, imprentas y hospitales. Palacio Real, Palacio de Dueñas, el Hospital, la
Colegiata, iglesias y conventos. Medina del Campo, la ciudad de las Reinas de Castilla. El 21 de agosto de 1521, en el contexto de la guerra de las comunidades, la ciudad se negó a entregar la artillería presente en la ciudad, a las tropas imperiales de Carlos I, la respuesta consistió en provocar un incendio en varios puntos de la ciudad, hecho conocido como la Quema de Medina, lo que produjo la destrucción de parte de la villa medinense y el estallido definitivo del movimiento comunero en toda la Corona de Castilla..

Continuo el camino, Rodilana pero no me detengo, a lo lejos veo una de las Torres mas airosas de la provincia, es la de San Boal en Pozaldez. sigo a Matapozuelos. con una hermosa torre, construida por los alarifes. Me retiro a descansar, pues mañana he de continuar.

Algo cansada me he despertado, pero debo de continuar, hoy tocan castillos. El primero que me encuentro el de Fuelsaldaña, uno de los más bonitos de la provincia, es recinto cultural y sede de las Cortes, asoma un iglesia del siglo XV, sus bodegas muy típicas del lugar donde tu puedes degustar desde una tortilla de patata, ensaladas, asados, de todo encontrarás y lo mejor: que todo te ha de gustar y regado por el famoso vino clarete, ya no te digo más.
Siguiendo la ruta con Mucientes me encuentro, lugar visitado por Doña Juana, habiéndose reunido allí las Cortes siendo ella Reina, hoy encontramos las ruinas de la fortaleza, su ermita que data del año 1144 y su iglesia del siglo XVI y por supuesto sus bodegas con sus vinos rosados, famosos igualmente.

Llegando estoy a Cigales, donde nació Ana de Austria, cuarta mujer de Felipe II, pueblo que tuvo Palacio Real y una sin igual, en imponente iglesia y por supuesto sus bodegas, quizás sus vinos rosados son los más conocidos.

Saliendo a lo lejos diviso Corcos, con su convento, después Trigueros del Valle con su castillo, su iglesia, su ermita, Cubillas de Santa Marta, Montealegre

en este lugar la Corona levantó una pequeña fortificacion amurallada a modo de castro en el siglo XII, luego a finales del siglo XIII, Juan Alfonso de Alburqueque, construyó el actual castillo uno de los más antiguos, sus iglesias del siglo XVI y XVII y su ermita del siglo XVII.

Finalizando mi viaje llego a Villalba de los Alcores, población muy antigua, conquistada por Alfonso III, en su castillo se dice estuvo Doña Juana velando el cadaver de su marido. Lo que si está comprobado es que estuvieron presos en el castillo por orden del Emperador Carlos V, los hijos de Francisco I de Francia, el duque de Orleans y el Delfín de Francia .En esta villa residió Don Manuel Azaña, presidente de la República Española.
Ya es hora de regresar y de descansar, mañana comenzará otro nuevo día.

Preparando me hallo, para seguir visitando, otros nuevos pueblos del lugar. Llego a Palacios de Duero, donde tuvo lugar la célebre batalla, que hizo decir a Napoleón,que había abierto el trono de España a su hermano José. A lo lejos veo Villanueva de San Mancio, famoso por la fertilidad de sus suelo. Hay un adagio que dice: "Are mi buey en Valderaduey y campo por campo el de Villanueva de San Mancio.", iglesia de 1700 y el Monasterio de San Mancio del año 1195.

En llegando voy a Medina de Rioseco, ciudad abierta a todos los vientos de la meseta. Fué Ciudad Imperial de Castilla, en la actualidad intenta redimirse con sus templos, soportales,

calles, su canal.. A su vera el Sequillo. La semana Santa Riosecana, no te pierdas, merece la pena. Como tambien merece mucho parar y disfrutar del yantar del lugar, asi que descanso que ya es hora.

Comenzando de nuevo a Villafrechos llego, con sus iglesias y el Real Monasterio fundado por la Reina Doña Urraca,

pero si por algo es famoso este pueblo es por sus almendras garrapiñadas, y yo no me muevo hasta que las almendras me lleve, según voy comiendo las almendras a Tordehumos veo, destaca su iglesia gótica, los restos de un castillo y su muralla, continuando Villabrágima, antigua judería y sinagoga, ya diviso Villanueva de los Caballeros. pero llegar quiero a

Villagarcía de Campos, asolada por las tropas napoleónicas, regándole el Sequillo, custodiado por el castillo, la iglesia de San Pedro y la ermita del Ecce Homo.
Continuo Villafrades, oriundo de este lugar era el Cardenal Cisneros. San Pedro de Latarce, en este lugar residió Alfonso XI el Justiciero.
Me desvio un poco del camino, pues en un alto diviso, una fuerte muralla

, Urueña está en mi camino.

Desde sus murallas veo todo el páramo castellano, aqui vivió Doña Urraca, hermana del rey Sancho II de Castilla, en el estuvieron de prisioneros, la reina Beatriz de Portugal, Maria Padilla amante de Pedro I el Cruel, la leyenda cuenta que el prisionero más famoso fué el conde castellano, Pedro Velez, al ser sorprendidos en amorios con una prima carnal del rey Sancho III el Deseado, un romance cuenta la historia completa, yo aqui os dejo solo unas estrofas:
Que el conde don Pedro Vélez
en el palacio fué hallado
con una prima carnal
del Rey Sancho el Deseado
las calzas a la rodilla
y el jubón desabrochado...
Actualmente Urueña, es la única Villa del Libro existente en España.
Debo de irme ya pues quiero encontrar abierta la iglesia mozárabe de San Cebrián de Mazote,

sin igual. Camino voy a Mota del Marqués, pueblo que estuvo amurallado, y hoy conserva restos de sus castillo, me encuentro luego con Vega de Valdetronco, su río, su iglesia y su ermita, paso por Gallegos, Torrecilla, Adalia,Villasexmir y llego a Torrelobatón,

de su castillo partieron las tropas comuneras que se enfrentaron a los imperiales en Villalar.
Pensando en la batalla, me adentro en el páramo de los Torozos y descubro Peñaflor de Hornija, arrasada en tiempos de Felipe II, siendo más tarde asaltada y saqueada por los imperiales en 1520. El cansancio aparece, mientras a Wamba llego, quiero visitar su igleisa mozárabe,

de la que sólo se conserva una cabecera tripartita con testero plano y parte de las naves, construida sobre una iglesia visigoda en la que se cree que fué elegido el rey Wamba como sucesor de Recesvinto. Y un asombroso osario, en el que se conservan aún parte de los miles de esqueletos depositados a lo largo de los siglos XIII al XVIII, en él hay una palabras muy significativas, dicen, "Como te ves... me vi... como me ves... te verás.

Ya de regreso a Valladolid, a lo lejos diviso Castrodeza y Ciguñuela, pero no entro en ellos, en lo alto de un páramo,

Villanubla veo, no paro, porque quiero llegar a Zaratán y salchichas cenar, las encontrarás mejores no lo dudo, pero como estas sólo aquí las puedas probar, me voy a descansar.

Hoy me quedo en la ciudad. Valladolid, regada por las aguas del Pisuerga y el Esgueva. Cinturón industrial, rodean la ciudad, carreteras, ferrocarril, y el aeropuerto. Si visitarla quieres, tendrás que ir a la Casa de Cervantes,

la de Felipe II, Zorrilla y Cristobal Colón, no dejes de visitar ninguna de ellas.

Si palacios quieres ver, Valladolid alguno tiene, los de Fabio Nelli, Pimentel y en la plaza de San Pablo, el antiguo Palacio Real. Museos los que quieras, pero no te pierdas el Nacional de Escultura, el Arqueológico, el de Pintura, Diocesano, Santa Ana, Colombino y el de Arte Oriental.

Iglesias muchas, pero no dejes de ver, San Pablo, La Antigua, La Angustias, La Vera Cruz... conventos, monasterios y una catedral aún sin terminar.
La Universidad, Santa Cruz, San Gregorio... sus fachadas son dignas de ver, únicas, sus patios renacentistas, volverás a visitar.

Bueno hoy hacemos la última ruta y me voy a Tudela de Duero, famosa por sus productos de la huerta, espárragos y fresas. Paso por Traspinedo y a Sardón llego, buenas vides se ven ya. Paralelo al Duero está Quintanilla de Onésimo,

cerca se asienta el Monasterio de Retuerta, con sus célebres bodegas, las de Vega Sicilia, los mejores tintos, que vas a tomar. Pasando un puente de piedra, Olivares encuentro y situado junto al Duero el Monasterio de San Bernardo.

En la margén derecha del Duero, a Pesquera, tinto especial. Voy finalizando ya y a Peñafiel quiero llegar, la peña más fiel de Castilla. En sus angostas calles, aún puedes ver la judería que hubo y que hay que conservar. Castillo, declarado monumento nacional en 1917, iglesias, conventos, y la Plaza del Coso. Cuando a comer vayas, lechazo come, y vino tinto bebe, y verás como vuelves.

Espero que os guste.

Mi Rincón

miércoles, 27 de febrero de 2013

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